(La Voz como instrumento de Poder)
Desde tiempos inmemorables, el ser humano, ha tenido la natural tendencia de agruparse en
distintas figuras geométricas, para llevar a cabo, (de los Rituales más remotos)…el círculo
alrededor del Fuego.., así como dar solución a conflictos, Plegarias - Sanación, ó Cantos y
Danzas.
La mayoría de estos encuentros, han sido usados en dicha figura geométrica del “Círculo”,
por ser ésta, la figura que armoniza todos los sistemas del organismo, y potencia nuestro
Sonido, ó Palabra, reforzado con el Sonido ó la Palabra de los otros.
Se dice que el Círculo es una Matriz, el vórtice que lo construye, favorece la vinculación de
lo humano con lo divino, de lo interior con lo exterior…
(Curación Energética)
En un “Círculo de Sanación”, entonamos vocales y Cantos de Armónicos, así como el
famoso Mantra del “OM” (Oh mi Dios que estás en mí), por sus efectos curativos…pero el
momento clave al que debemos aventurarnos a llegar, es al del “Canto libre”, que compuesto
por lo que deseemos, (fonemas, nombres, vocales, entonaciones..) haremos que el Alma sea
capaz de expresarse en su totalidad para encaminarse a donde ella desea..
Cuando el Ser humano se ha congregado en ésta maravillosa re-unión circular, solo la
“voluntad y la Intención” del Amor por el otro, así como por sí mismos, pueden elevarle de
sus vibraciones más pesadas, que en algún momento de sus vidas, ya antes, sintonizaron sin
saber ó querer…
Y cuando nos aproximamos al fin de ese viaje, intuitivamente, vamos dejando éstos Sonidos
para reencontrarnos con el último “El Silencio”..
Cada uno es capaz de percibirlo en un tono, con un ritmo, con un sentimiento…Es el último
duende que se encarga de la Sanación final, llevando de la mano a nuestras células, hacia
un orden Perfecto..
Niqui Vives
